La momia infante, de unos 50 centímetros de alto, fue hallada por personal de la Dirección Regional de Cultura cuando realizaban trabajos en el complejo arqueológico de Chiñisiri.


El hallazgo sorprendió al personal del ente cultural que logró divisar la existencia de la momia infante, de unos 50 centímetros de alto, cuando realizaban trabajos de recuperación de dicho complejo arqueológico, caracterizado por la existencia de tumbas preincas.
Según el arqueólogo Jorge Atauconcha, representante de la Dirección Regional de Cultura, se trata de un infante de unos 5 a 6 años de edad, probablemente de la cultura Wari, quien fue sepultado en las tumbas de Chiñisiri por alguna enfermedad que padeció.


Entre tanto, acompañado de pobladores y autoridades, la pequeña momia fue internada dentro del local del municipio distrital de Livitaca para su conservación y estudio.